La Junta arreglará tres refugios en la Reserva Regional de Caza de Urbión

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha adjudicado las obras de reforma y, en algunos casos de ampliación, de tres refugios ubicados en San Pedro Manrique, Yanguas y La Póveda, dentro de la Reserva Regional de Caza de Urbión, con un presupuesto de inversión total de 32.879,33 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.

Las obras se incluyen en el Plan de actuaciones de la Reserva Regional de Caza de Urbión, cuyo objeto es invertir en la mejora de infraestructuras asociado a las líneas de paso de paloma tradicionales existentes en la Reserva, si bien son utilizadas por otros usuarios del monte, y se financian con cargo a su Fondo de Gestión, fruto de los ingresos derivados de los ‘gastos de control’ que se abonan por el aprovechamiento de los permisos de rececho y cacerías colectivas de la Reserva.

La caza de paloma al paso (en la Reserva entre el 2 de octubre y el 27 de noviembre), es una modalidad tradicional con mucho auge desde hace años en este terreno cinegético. De hecho, en los años 80 del siglo pasado se construyeron unos refugios en el entorno de las líneas de tiro, como el de La Fragüela, en La Póveda (Cuartel III), y el de Alcarama, en San Pedro Manrique (Cuartel XV). Además, en 2005, La Junta construyó en la Reserva unos refugios en emplazamientos estratégicos para su uso por cazadores, uno de ellos en el término de Yanguas (Cuartel I), muy empleado por cazadores de cacerías colectivas y del paso de paloma de Quinto Santiago.

El deterioro de estas infraestructuras por el paso del tiempo, las condiciones atmosféricas adversas en los emplazamientos donde se encuentran y el uso incívico de algunos usuarios, fundamentalmente por determinados recolectores de setas que no muestran respeto por las normas, hacen necesarias estas obras de reforma.

Refugios de Yanguas y San Pedro Manrique

El proyecto para la mejora de los refugios de Alcarama (San Pedro Manrique) y Quinto Santiago (Yanguas) ha sido adjudicado a Alejandro García Calderón, por un importe total de 20.839,83 euros.

El refugio de Alcarama (San Pedro Manrique), muy próximo a la línea de paloma del mismo nombre, se ubica a pie de pista forestal, concretamente en Valdenegrillos, dentro del Cuartel XV de la Reserva Regional de Caza. Los usuarios, con carácter general, son los cazadores de palomas, cuadrillas que tradicionalmente acuden, año tras año, a la temporada del paso de paloma migratoria. Se encuentra deteriorado por el paso del tiempo, si bien, cabe destacar que los usuarios han respetado la infraestructura y que se han realizado actuaciones de mantenimiento y pequeñas reparaciones.

Las obras que se van a llevar a cabo consisten en la mejora de la chimenea, limpieza de solera y pintura de los paramentos interiores y exteriores y la creación de un pequeño porche adosado a la fachada del refugio.

El refugio de Yanguas, ubicado en el Monte de Utilidad Pública 343, en una curva de la pista forestal muy próxima a la línea de palomas de Quinto Santiago, se encuentra en perfecto estado de conservación, por lo que la intervención se centrará en la construcción de un pequeño porche independiente, de 6 x 4,5 metros, en la explanada adyacente a la caseta.

Refugio de La Póveda

La actuación en el refugio de La Fragüela, en La Póveda, se ha adjudicado a Roberto Díez Fuentelsaz, por un importe de 12.039,50 euros.

Próximo a la línea de puestos de paloma de Bustequillo, este refugio ha venido siendo utilizado por los cazadores de paloma, aunque también por recolectores de setas, ya que está ubicado en un monte muy productivo en cuanto a la micología. Se encuentra muy deteriorado debido al paso del tiempo, pero fundamentalmente por la dura climatología de la zona, que somete a los materiales a cambios drásticos de temperatura, y por el uso incívico de algunos usuarios.

Las obras consistirán en el arreglo del tejado (colocación de chapas en los alerones y retejado), construcción de un muro para cerrar la amplia entrada, colocando una puerta metálica de acceso al refugio y ventana estanca para iluminación; sustitución de las ventanas; mejora de la chimenea, tanto interior como exteriormente; y limpieza de solera y pintura de los paramentos interiores- Por último, se colocación de piedras en el entronque del camino para evitar el acceso de vehículos hasta el propio refugio.