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El PP solicita ejecutar las obras en el entorno de El Salvador
Ignacio Soria insta al equipo de gobierno municipal a actuar en el entorno de la iglesia de El Salvador, ejecutando así la partida presupuestaria existente, y que fue aprobada por el Partido Socialista a petición del Partido Popular.
El portavoz de Urbanismo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Soria, Ignacio Soria, ha solicitado hoy al equipo de gobierno municipal socialista la ejecución de las obras de mejora en el entorno de la Iglesia de El Salvador. Para el concejal popular, “es lógico que quizás por la ocupación en verano de esa zona por parte de terrazas de los distintos establecimientos hosteleros no se haya actuado”, pero ahora, –ha asegurado–, “es el momento de adecentar una parte de la ciudad que está en unas condiciones deplorables”.
Ignacio Soria ha explicado que en el presupuesto municipal para este año 2021, desde el Grupo Municipal del Partido Popular “propusimos para el estudio y adecuación del entorno de El Salvador la cantidad de 70.000 euros”, y si bien es cierto –ha continuado–, que el equipo de gobierno socialista aceptó nuestra propuesta, “la rebajaron, demostrando su nulo interés a la cantidad de 50.000 euros que creemos es una cifra insuficiente”.
Desde el Grupo Municipal Popular, su portavoz en materia de Urbanismo ha querido explicar que el entorno de El Salvador es una de las zonas de la ciudad, que estando en pleno centro, “está en unas condiciones vergonzosas y con muy mala imagen visual para los turistas”. Soria ha explicado que la parte del ábside románico de la primigenia iglesia, así como la torre del campanario –obra del artista Vaquero Turcios y que está coronada por el nido de las cigüeñas–, “es una zona que hace detenerse a cientos de turistas que se llevan la percepción de una ciudad sucia y descuidada por su estado actual
Ignacio Soria ha remarcado que la propuesta del Partido Popular para adecentar este espacio, pasaría por sustituir todo el pavimento de la zona del ábside, eliminar las barreras arquitectónicas existentes, retirar el árbol que tapa parte del ábside trasladándolo a otro lugar, y después, iluminar debidamente ese rincón por las noches, “creando así una zona con un impacto visual más agradable, y ensalzando los vestigios de la que fue la iglesia románica original”.
De igual forma, para el tramo que va desde la calle Numancia hasta la plaza del Salvador, desde el Grupo Popular Municipal, verían necesario cambiar el pavimento que en palabras del concejal “es una verdadera macedonia de materiales”, incorporar barandillas de sujeción tanto a las escaleras existentes bajo la torre del campanario así como a las otras allí presentes, colocar ornamentos nuevos, y cómo no, dotar también a esa zona de una mayor iluminación nocturna para evitar –ha recalcado –, “que ese espacio siga siendo un mingitorio público en determinadas épocas del año”. De igual forma, Ignacio Soria ha sugerido que se debería de hablar con el obispado, para que también ellos llevasen a cabo alguna obra de mejora como el arreglo de la puerta sur del templo, que se encuentra en muy mal estado.
Historia de este entorno:
Ignacio Soria ha explicado que la necesidad de un templo parroquial más amplio, así como la crecida de vecinos y feligreses que empezaban a ocupar la zona del ferial rompiendo así la frontera que creaba el antiguo barrio del Arrabal por el norte la ciudad de Soria, provocó que el entonces Obispo Rubio Montiel, decidiera en el año 1967 derribar el antiguo templo y construir uno nuevo, respetando la cabecera románica primigenia del templo que fue integrada en la posterior construcción a la nueva iglesia.
El nuevo templo fue inaugurado el 6 de mayo de 1970. Durante los años de su construcción –ha recordado el concejal–, el proyecto del edificio no estuvo exento de polémicas debido a que para una ciudad pequeña, conservadora y castellana, para muchos resultó chocante su tipo arquitectónico y los materiales utilizados. Su estilo arquitectónico fue basado en el llamado movimiento “Brutalista” que procede del término francés béton brut (hormigón crudo) y que tuvo su auge en Europa entre las décadas de los 50 y los 70 gracias a los trabajos del arquitecto suizo Le Corbusier.
Ignacio Soria ha querido recordar también la historia de la recuperación del ábside. Así, Soria ha recordado que el 26 de agosto de 1991, el ayuntamiento de Soria concedió la licencia necesaria de derribo para la antigua casa parroquial anexa a la antigua cabecera del templo románico; no fue, no obstante hasta el verano del año 1993, cuando se derribó la citada casa parroquial, dejando a la vista el ábside románico original y que hasta esa fecha llevaba décadas y décadas escondido a los ojos de la ciudadanía. La consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León, sufragó el coste de esa obra y de la puesta en valor de un magnífico vestigio románico patrimonio de la ciudad.
El concejal popular ha incidido en que, tras la inauguración ya mencionada del nuevo templo en el año 1970, y tras la restauración y puesta en valor del ábside a principios de los años 90, sobre esta céntrica zona que tanta historia custodia, no se han llevado actuaciones de mejora dignas de reseñar, “provocando un inexorable deterioro que hoy venimos a denunciar y que creemos hay que solucionar”.